Astarté es, más que creación, búsqueda, intercambio, juego. En la naturaleza ya están todos los colores, las formas y los materiales. Nada existe fuera de ella. Por eso no hay que intentar escapar a su sugestión, sino dejarse seducir, ponerse a favor de su infinita capacidad creadora.Y luego añadirle la imaginación: soñar con ramas y olas plateadas que nos suben por el cuello, nubes que se enroscan en nuestros dedos.

Astartéaspira a corresponder la generosidad de la naturaleza expandiendo su belleza, recordándole al cuerpo que recibe el adorno que él también forma parte del mundo natural, sumando a las formas y los materiales las ideas y los conceptos que ellos mismos sugieren. Y sin perder nunca de vista que lo visible cuenta a nuestros ojos la historia de lo invisible: que necesitamos de lo concreto para acceder a conceptos como belleza,Entrar en el sitio tiempo, espacio. La oxidación cuenta la historia de amor entre el hierro y el tiempo.

Las joyas existen porque necesitamos recordar aquello que ellas imitan, rememoran, aquello que sabemos importante y no queremos olvidar. Necesitamos sentir sobre nuestro cuerpo aquello que es más grande que nosotros. Aquello que no nos podemos dar el lujo de ignorar: el aire, el cielo, los árboles, el agua. Gracias a la belleza, sentirnos cerca de nuestra propia naturaleza.